Tipos de dislexia según la ruta alterada.
La cuestión ante este dilema es que la dislexia es heterogénea entre la población de disléxicos, y eso hace que se trate de un grupo muy diverso con características, dificultades y necesidades muy diferentes entre unos y otros (Jiménez, 2012).
Hay que distinguir, en primer lugar, entre la dislexia evolutiva o de desarrollo y la dislexia adquirida. Partimos del modelo de doble ruta donde el desarrollo de los mecanismos fonológico y ortográfico son independientes uno del otro, lo que hace pensar que los disléxicos pueden adquirir una de las dos rutas aun teniendo problemas en la otra. Hay que tener en cuenta que ambas rutas son necesarias para un correcto autoaprendizaje de la lectura, ya que existe una relación causal entre ambos mecanismos (Carrillo, Alegría y Calvo, 2008).
Ambos tipos de alteraciones tienen una dificultad vinculada con algunos errores a la hora de identificar las palabras y descodificarlas. La primera aparece durante la adquisición y desarrollo de la lectura en los primeros años, cuando el niño no tiene la competencia para ejecutar la tarea, en los comienzos del aprendizaje, pero tiene las capacidades para poder iniciarla (Calvo, 1999). La segunda, la adquirida, se produce cuando la persona ya tiene la habilidad de leer y la pierde, tras una lesión o daño cerebral que acontece en la edad adulta, alterando áreas cerebrales que anteriormente se encontraban en perfecto estado, convirtiéndose la simple y fácil lectura en una tarea complicada.
En segundo lugar, dentro de la dislexia existen varios subtipos según la ruta deteriorada y la gravedad de la alteración en dicho proceso para activar las letras y las palabras de la persona que lo sufre. Tras conocer estas alteraciones hay que saber si el perfil es armónico o disarmónico. En el perfil armónico, las dificultades aparecen de forma parecida con el mismo alcance en los dos mecanismos. En el perfil disarmónico, existen una mayor dificultad en uno de los dos mecanismos o rutas (Carrillo, 2010).
También podemos hablar de varios tipos de dislexia según la ruta alterada. Veámoslos a continuación:
El término de dislexia fonológica hace referencia a los pacientes que han conseguido almacenar un importante número de representaciones ortográficas a pesar de sus dificultades fonológicas (han memorizado muchas palabras durante sus primeros años de vida), tienen un déficit en la lectura de pseudopalabras (palabras de baja frecuencia), aunque son capaces de leerlas, reduciendo la velocidad para obtener una mayor precisión en el proceso de lectura de dichas palabras. En cambio, la lectura de palabras familiares la realizan bastante bien en comparación con las pseudopalabras, debido a la ruta que siguen para su lectura. Por lo tanto, los disléxicos fonológicos tendrán un déficit en la conversión grafema-fonema, que se explica por una ejecución deficitaria en la lectura de palabras nuevas regulares, pero poco conocidas y, en las tareas de análisis fonémico.
Los pacientes con dislexia de superficie u ortográfica, cuya ruta alterada crea problemas en el reconocimiento de las palabras escritas, tienen problemas en las representaciones ortográficas y se sirven de la ruta fonológica para llegar a descifrar las letras y palabras del texto que están leyendo. Tienen un efecto consistente en la lectura, leen mejor las palabras regulares que las irregulares (se leen diferente a como están escritas). Los fallos que tienen en la lectura de palabras irregulares se deben a las lexicalizaciones o aproximaciones que realizan, regularizan las palabras, y tienen problemas para diferenciar pseudomófonos (Calvo, 1999).
La dislexia mixta tiene afectadas ambas rutas, siendo su gravedad mayor al encontrarse alterados ambos mecanismos, sin existir un predominio del uso de una ruta sobre la otra.
Recordemos que en castellano las correspondencias grafo-fonológicas son consistentes, y ello hace más fácil el aprendizaje de la lectura en nuestro país (Carrillo, Alegría y Calvo, 2008). Por ello, los perfiles cambian según la transparencia ortográfica del idioma (Calvo, 1999).
Y, por último, he de comentar que la dislexia no es un trastorno sino una dificultad en la lectura que puede mejorarse, sin llegar a adquirir la fluidez de las personas de la misma edad, pero acercándose a ella, y ser funcional para llevar una vida completamente eficiente en su día a día.
Recientemente, en el DSM-5 (Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales. Texto revisado) de la Asociación Americana de Psiquiatría(2014), se encuentra la dislexia dentro de los Trastornos del Neurodesarrollo como Trastorno Específico del Aprendizaje, debiendo tener alguno de los síntomas y que persistan, durante al menos unos seis meses, aun habiendo recibido tratamiento y manteniéndose dichas dificultades del aprendizaje y en las habilidades académicas (presencia de errores en la lectura de palabras, lectura lenta, dificultad en la comprensión de lo que lee, dificultad para leer, en la expresión escrita, en el manejo de conceptos numéricos, en el cálculo, en el razonamiento matemático…). Las habilidades académicas están por debajo de lo esperado por edad cronológica e interrumpen significativamente el rendimiento escolar o laboral con la vida diaria. Las dificultades de aprendizaje comienzan en los primeros años escolares, no se explican mejor por discapacidad intelectual, agudeza visual o auditiva u otros trastornos neurológicos. Se debe especificar la precisión en la lectura de palabras, la fluidez o tasa de lectura, la comprensión lectora, la precisión en el deletreo, en la gramática, la claridad en la expresión escrita, los conceptos numéricos, memorización de datos numéricos, el cálculo…pudiendo ser la gravedad leve, moderada o grave. (APA, 2014).
ALGUNOS EJEMPLOS:
- DISLEXIA ATENCIONAL
- DISLEXIA VISUAL
- DISLEXIA SUPERFICIAL U ORTOGRÁFICA
- DISLEXIAS FONOLÓGICAS
- DISLEXIA PROFUNDA-MIXTA
El terapeuta encargado de rehabilitar esta dificultad con la lectura es el especialista en dislexia, y, normalmente, hoy en día, es el logopeda el profesional adecuado para trabajar estos déficits desde todas las posibles rutas alteradas, con actividades que han sido demostradas científicamente y que son eficaces para mejorar la lectura.
Los programas de intervención en dislexia con mayor unanimidad se guían para mejorar las habilidades de reconocimiento de palabras y factores asociados. Se centran en la enseñanza de los grafemas y las correspondencias con su sonido, en la asociación de las unidades fonológicas con las ortográficas, en desarrollar la conciencia fonémica, los patrones articulatorios y el vocabulario visual, con el fin de conseguir una fluidez y automatización de la lectura. Estos programas emplean diferentes técnicas y materiales. El entorno debe ser adecuado para enriquecer y motivar a los niños en el aprendizaje de la lectura. El tratamiento debe estar basado en evidencias para trabajar con niños con dicha problemática. (Serrano y Defior, 2010).
Los modelos de intervención consisten en el diseño individualizado de objetivos para cada paciente según sus necesidades, basado en un programa de diferentes tareas, con los últimos avances producidos en el desarrollo de programas de rehabilitación en dislexia evolutiva, en el caso de niños en edad escolar. Son utilizadas herramientas para trabajar las habilidades metalingüísticas, técnicas para mejorar habilidades metafonológicas, el análisis fonológico y ortográfico de las palabras, el desarrollo sintáctico, la identificación de las diferencias entre palabras parecidas, la lectura fluida en voz alta y la lectura prosódica y comprensiva (Calvo, Albacete y Calvo, 2014). Los materiales se crean específicamente para cada sesión de trabajo con el paciente.
En Avanzo, trabajamos desde un enfoque integral de la persona, potenciando las habilidades del paciente de cualquier edad, mejorando sus dificultades, creando nuevas herramientas para su buen funcionamiento en la vida diaria y, adaptándonos siempre a sus necesidades.
REFERENCIAS DEL TEXTO:
Asociación Americana de Psiquiatría (2014). Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales. DSM-5. Barcelona: Masson.
Calvo, A. (1999). Adquisición de la lengua castellana: perfiles cognitivos de aprendizaje con dificultades. Tesis doctoral. Universidad de Murcia.
Calvo, A.R., Carrillo, M.S y Calvo, N. (2003). Test de evaluación de la habilidad lectora (EHALE) (No publicado).
Carrillo, M.S. (2010). La evaluación en la dislexia evolutiva. En Carrillo, M y Domínguez, A.B. Líneas actuales en el estudio de la lectoescritura y sus dificultades: dislexia y sordera. Homenaje a Jesús Alegría. Ed. Aljibe
Carrillo, M.S., Alegría, J. y Calvo, A.R (2008). Subtipos de dislexia en una ortografía transparente. Actas del XXIV Congreso Internacional de AESLA.
Carrillo, M.S. y Calvo (1999). Desarrollo de la habilidad lectora. Tratamiento de las dificultades de los procesos básicos de lectura. Valencia: Promolibro.
Jiménez, J.E., Guzmán, R., Rodríguez, C. y Artiles, C. (2009). Prevalencia de las dificultades específicas de aprendizaje: la dislexia en español. Ana les de Psicología, 25, 78-85.
Jiménez, J.E. (2012). Prevalencia e indicadores cognitivos, culturales, familiares y biológicos. Madrid: Pirámide
Ortiz, R., Jiménez, J. E., Muñetón, M., Rojas, E., Estévez, A., Guzmán, R., Rodríguez, C. y Naranjo, F. (2008). Desarrollo de la percepción del habla en niños con dislexia. Psicothema, 20, 678-683.
Serrano, F. & Defior, S. (2010). Intervención en dislexia: diferenciando soluciones reales y mitos. En aljibe (Eds.), Dislexia y Sordera: líneas actuales en el estudio de la lengua escrita y sus dificultades (pp. 133-152). Universidad de Granada.
REFERENCIAS DE IMÁGENES:
Imágenes de los apuntes de la asignatura Neuropsicología del Lenguaje del grado de Logopedia
https://www.cordobadislexia.org/
http://www.uni-ball.es/entender-la-dislexia-en-ninos/
https://www.guiadelnino.com/educacion/escuela-infantil-y-colegio/que-es-la-dislexia
https://www.infobae.com/salud/2016/08/23/dislexia-como-reconocer-el-trastorno-segun-la-edad/