27 Febrero 2020

Prematuridad y Atención Temprana

Según la Organización Mundial de la Salud, cada año nacen unos 15 millones de niños prematuros en el mundo, es decir, uno de cada diez.

Bajo definición, un recién nacido prematuro es aquel que ha nacido antes de haberse completado la semana 37 de gestación. Dentro de la prematuridad podemos distinguir varios grados según la semana de gestación en la que haya nacido:

  • Prematuros moderados/tardíos: desde la semana 32 de gestación hasta la 37. 
  • Gran o muy prematuros: de la semana 28 de gestación a la 32.
  • Prematuros extremos: por debajo de la semana 28 de gestación.

Otro dato muy importante a tener en cuenta es el peso al nacer, es decir, si este es adecuado a su edad gestacional o no.

 

Estos niños son considerados de riesgo biológico ya que su llegada al mundo ocurre cuando aún no están preparados para la vida extrauterina: no regulan adecuadamente su temperatura corporal, necesitarán ayuda para alimentarse hasta que aprendan a hacerlo por sí solos, su sistema digestivo y respiratorio serán inmaduros… todo esto bajo el control de un cerebro que aún no está preparado. Es por ello que presentan  mayor riesgo de sufrir complicaciones que podrán repercutir en su posterior desarrollo.

 

                                                         Resultado de imagen de bebe prematuro

 

 

Las complicaciones de salud que con mayor frecuencia pueden padecer son las siguientes:

  • Enterocolitis necrosante: debido a la inmadurez de su sistema digestivo, las células del intestino se pueden ver dañadas.
  • Problemas respiratorios: su sistema respiratorio inmaduro y su sistema inmunitario debilitado, hacen que presenten mayor predisposición a sufrir infecciones respiratorias y a que estas se instauren como recurrentes. La fisioterapia respiratoria puede mejorar su calidad de vida en estos casos.
  • Lesión cerebral: los débiles vasos sanguíneos a nivel cerebral pueden romperse o no funcionar adecuadamente dejando sin oxígeno al cerebro, lo cual puede provocar parálisis cerebral infantil.
  • Alteraciones sensoriales: a nivel de vista u oído.
  • Retraso del desarrollo psicomotor: debido a las peculiares características que pueden presentar a nivel muscular (bajo tono, hipertonía transitoria del prematuro) pueden ver enlentecido su desarrollo motor y psicomotor, retrasándose la adquisición de los hitos de desarrollo.

 

En cuanto a su desarrollo psicomotor, habrá que valorarlo según su edad corregida, es decir, la edad que tendría si hubiera nacido en la semana 40 de gestación. Hay que tener en cuenta que, debido a sus características propias, los niños prematuros van a presentar una mayor probabilidad de presentar retrasos o alteraciones en su desarrollo por lo que hay que estar muy atentos a los signos de alerta a cada edad.

 

SIGNOS DE ALERTA:

 

Es de gran importancia realizar un seguimiento periódico a los niños prematuros  tanto por parte de los profesionales médicos como de los especializados en Atención Temprana para la detección precoz de cualquier alteración. El objetivo principal de la atención temprana (de la cual ya hemos hablado anteriormente) es favorecer un adecuado desarrollo psicomotor en el niño prematuro así como apoyar a su familia para que ésta lo favorezca desde el entorno familiar. De esta forma, la intervención se podrá comenzar lo antes posible, obteniendo mejores resultados en su desarrollo posterior.  

 

En AVANZO, como centro acreditado, contamos con un equipo de profesionales altamente cualificado y con experiencia en el sector de la Atención Temprana y la prematuridad. Nuestra intervención se basa en el apoyo a la familia para que ésta se convierta en un medio facilitador del desarrollo del pequeño, así como en la consecución de buenas capacidades que le permita lograr la mayor autonomía.

 

Por último, os dejamos con el testimonio de Ana, mamá de Juan Antonio, uno de tantos prematuros a los que hemos tenido el placer de conocer, trabajar y aprender de él:

“Hola, me llamo Ana y soy la madre de Juan Antonio, prematuro de 28 semanas de gestación y un kilo de peso al nacer. He de reconocer que fueron momentos muy duros y de mucha incertidumbre. Poco a poco Juan fue cogiendo peso y haciendo por sí solo cosas para las que no vino preparado (comer, respirar…). Recuerdo perfectamente el día que salimos del hospital, a la vez contentos pero también temerosos… ¿y ahora qué? Gracias a la pediatra de mi zona que me aconsejó recibir Atención Temprana y a través de una amiga que me recomendó el centro AVANZO llegamos hasta ellos.

Sus profesionales nos acogieron desde el primer día, haciéndonos confiar en nosotros mismos como padres. Sus terapias y sus recomendaciones sobre como beneficiar desde casa el desarrollo de Juan, hicieron que fuera sosteniendo la cabeza, sentándose, aprendió a coger cosas con sus manitas, comenzó a balbucear, gatear, andar… todos estos momentos los recuerdo con gran alegría y disfrute.

He de dar las gracias a todos y cada uno de los profesionales por el trato recibido, sus consejos, sus ánimos en momentos de flaqueza y sus alegrías ante los logros conseguidos. ¡¡GRACIAS!! Ana.”

 

Si tu hijo/a es prematuro/a o conoces algún niño/a que se podría beneficiar de recibir Atención Temprana, no dudes en contactar con nosotros y concertar una cita.